jueves, 7 de mayo de 2009

El estigma de la Malinche

En las postrimerías del año de 1999, albores del 2000, cuando el fin del mundo estaba latente, latente en la mente de los catastrofistas, quienes enarbolando el problema llamado “2YK”, decían que el fin del mundo era eminente. Hace ya 10 años, hubo una mujer que era la depositaria de toda mi esperanza en el sistema político mexicano, ella –me decía una y otra vez mí otro yo- es la prueba fehaciente de que es posible vivir con la verdad, que es posible ser justo y humilde, de estar tentado por el dinero, por el poder, por la corrupción, pero salir inexpugnable, inmaculado.

Esta mujer hoy nuevamente es centro de un huracán. Y que huracán. Escandalazo, dicen los medios, ya sabido por todos, vendidos a los corruptores, a los que ostentan el poder, a los que todo lo pueden. Y si no lo pueden lo extinguen. Escandalazo que Pitt y Jolie se separen. La noticia de hoy es más seria. Aún cuando el trasfondo en su mayoría sea mentira, la poca verdad, en caso de que sea poca la verdad ahí expuesta, es una verdad que debería hacer un cisma en el sistema político actual. Del sistema político mexicano estoy hablando. Pero no va a pasar nada. Yo vivo en el país donde nada pasa nada. Vivo en el país donde todos sabemos quienes roban, quienes son desleales, todos sabemos cuál es la casa del narco, del corrupto, del ratero. Pero no pasa nada. Sigue todo igual. A decir verdad, miento, sí pasa algo: los corruptos se vuelven asquerosamente más corruptos, si acaso eso fuera posible, y los jodidos se vuelven más jodidos, tan jodidos que rayan en la insania por falta no ya de alimento, que sí les falta, sino principalmente por falta de esperanza.

Porque además mi país, en el que no pasa nada, también se está quedando sin esperanza, se está quedando sin futuro. Cada vez veo más zombis, mas muertos en vida, mas soledad. Más gente sin esperanza. Ni futuro. Hablo del libro escrito por Carlos Ahumada Kurtz, “Derecho de réplica”, donde revela lo que todos ya sabíamos, de oídas, de extrapolar los comportamientos de los personajes que son protagonistas de dicho libro. Me llama poderosamente la atención la parte donde relata cómo en un encuentro entre la reencarnación de Nosferatu, conocido en México como Carlos Salinas de Gortari y Rosario Robles Berlanga, una neo Malinche, hace referencia a la banda presidencial expuesta en una vitrina -en casa de Salinas-, y como Salinas se la prueba, a Rosario, diciéndole lo bien que luce. Asco.
No entiendo cómo puede vivir -consigo mismo, me refiero- gente como Robles, Salinas, Ceballos; a veces creo que ellos creen sus mentiras. De tanto repetirlas de verdad creen que son personas de total probidad. Esquizofrénicos. Pero no, un esquizofrénico en esencia no tiene culpa de su mal. Estos funestos personajes han optado por comportarse como lo han hecho, por lo tanto si están locos lo están por convicción, no por circunstancia.

Lo peor de todo este caso es que hoy, y mañana y tal vez la otra semana sea noticia, sea el escándalo del mes, lo publicado por Ahumada. Y los ahí nombrados seguirán encumbrados en sus cargos, y la gente seguirá señalándolos, y seguiremos sabiendo lo poco honestos, lo muy mierdas que son. Pero ahí seguirán. Sin preocuparse por los vaivenes de la economía, pues viven del erario. Hoy diputados, mañana senadores, luego algunos gobernadores, los menos hasta a la presidencia llegarán. Pero el más jodido de estos zánganos vivirá sin que el falte comida, ropa, lujos, viajes. Y luego tendrán zanganitos (muchos ya los tienen) que en su momento repetirán lo que sus augustos padres hicieron (muchos ya están en eso). Porque en México no pasa nada. Porque en México hay olvido. Porque en México hay escándalos, no eventos de importancia nacional que cimbren la conciencia social. Porque en México no pasa nada.

Cuenta la historia que la Malinche fue regalada como esclava a Cortés, que vivió como tal, como esclava, de altos vuelos, esclava de alta calidad, pero esclava a fin de cuentas. Vivió lo mejor que pudo bajo su estigma. Rosario Robles nació, hasta donde sé, libre. Solita se corrompió. Solita se vendió como esclava. Solita se prostituyó. Engaño a muchos quienes creímos en sus palabras, en su obra, sin saber que era el canto de sirena para poder vivir acorde en el país donde no pasa nada. Rosario Robles todavía cree que puede llegar a la presidencia (estoy escuchando su comentario en la radio, donde muy digna dice que no va a entrar en dimes y diretes, a pregunta expresa sobre el caso de la banda presidencial. Dice que de ponerse una banda presidencial lo hará a plena luz del día, ante el congreso. Ja, dice todo eso, pero lo importante no lo niega. No niega que estuvo en casa del Nosferatu mexicano). Lo peor de todo es que el escenario donde ella es presidenta, sea un evento imposible. Es bien posible, porque en México hay escándalos., no eventos de importancia nacional. Porque en México no pasa nada.

Referencias

http://es.wikipedia.org/wiki/Rosario_Robles
http://es.wikipedia.org/wiki/La_Malinche
http://www.cronica.com.mx/nota.php?id_nota=299920

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