martes, 30 de diciembre de 2008

Turisteando

Aunque México tiene una cantidad impresionante de sitios arqueológicos, y que es relativamente barato acceder a ellos, existe un grave problema, un problema que afecta seriamente a la cultura educativa. Nada, pues resulta que después de mucho tiempo y aprovechando que tuve un par de días libres, decidí ir a visitar Malinalco.

A decir verdad, no soy de esas personas que le guste mucho viajar. De hecho, no viajo si no es acompañado. Mucha gente dice que los viajes te ilustran: Vicente Fox Quesada ha viajado mucho, pero tal parece que necesitaría ir a Alfa Cenatauri para que obtenga un poco de cultura. Dejando a un lado el veneno, no concuerdo mucho con los que sustentan que los viajes ilustran. Casi estoy seguro que mi reacción al estar frente a la torre Eiffel va a ser algo así como “tanta publicidad por éste montón de hierro… -sigh-”, si es que algún día me animo y me lanzo de viaje por las Europas.

Bueno como iba diciendo, por algo se empieza y decidí ir el lunes pasado, esto es ayer, visitar Malinalco. Huelga decir que llevaba bastantes buenas expectativas. Otra particularidad de mi personalidad, es que me gusta ir al volante de mi auto, me gusta conducir más o menos rápido, así que entre más largo y curvilíneo sea el trayecto, mejor para mí. Conduje cerca de 200 Km con mi acompañante, con quién iba platicando sobre la vida, el trabajo, de las cosas que no pasan, así que la hora y media de viaje se me fue como en media hora.

Y nada, Malinalco es un pueblito como muchos de Morelos –conozco un poco más de Morelos que de cualquier otro estado-, se parece a Tepoztlán o Tlayacapan, sobre todo por la orografía. Todo iba mejor que lo planeado por que mi acompañanta no le entusiasmaba mucho que digamos –yo sí- ir a Malinalco, pero se notaba que no estaba a disgusto y eso que se levanto “temprano” por mí. ¡Pero ah! ¡¿Qué hado siniestro me acompaña? ¡¿Qué karma debo qué así me trata, mejor dicho, me maltrata?! Resulta que la cultura tiene horario de oficina, o peor aún, horario de pueblito bicicletero. Sí, el sitio arqueológico de Malinalco, así como su museo ¡cierran los Lunes! ¡No mamen!.

Chingada madre, luego por qué uno no hace turismo, luego de vencer la hueva y decidirse, resulta que “no joven, hoy no abren”. No la chingen, son vacaciones, ahora es cuando más deberían ponerse a trabajar, ustedes los del sector turístico. Pinches mexicanos, por eso nos va como nos va. Ok, esta bien, entiendo, ustedes también tienen vacaciones, pero por favor, abran al menos medio día, cierren el sitio arqueológico pero no el museo, y cuando cierren el museo no cierren el sitio arqueológico. Ya de menos en su sitio oficial pongan una página enterita con letrotas tamaño 20 donde indiquen que los Lunes no abren.

¿Todos los sitios arqueológicos de México tienen días que no abren? Voy a investigar, pero si es así, pinche país bananero, donde la cultura tiene días de vacaciones.

Arggggg!!!!

PD: Malinalco, a ver que otro día me animo de nuevo, por favor no cambies de día para descansar...

domingo, 28 de diciembre de 2008

Ah!, la Navidad

Leyendo blogs de los que me gusta leer, me doy cuenta que no soy el único que siente depresión por la navidad. En mi caso es producto de aquello que ya no logre, y posiblemente de lo que ya no lograré. Por ejemplo, cuando era un recién egresado universitario, uno de mis sueños era convertirme rápidamente en un yuppie. Lo que en realidad me llamaba la atención era el poder adquisitivo de los mentados yuppies. ¿Y por qué digo que ya no lo cumpliré? porque por definición un yuppie es "joven". Ya no lo soy, snif!. Bueno tampoco estoy muy ruco, pero ya en la selección del rango de edad para comprar por Internet, generalmente caigo en la posición de enmedio. Esto es, ya no soy un recién egresado universitario y muchos niñitos ya se dirigen a mí con el apelativo de "señor".

Y de ese tipo de cosas son las que ya no logre, no tanto porque ya no quiera, no tenga ganas o incluso capacidad, sino más bien porque el "tic tic tic" de mi vida no se detiene, por muy triste, deprimido o encabronado que me encuentre. En realidad no puedo quejarme de mi vida, la he vivido bien, en términos generales. Aún estoy en la búsqueda de mi dulcinea, y tal vez también sea una de las cosas que no logre. Este tipo de cosas son las que me caen como avalancha en época decembrina. Por eso no me gusta la navidad. Aunque procuro no hacerle mucho caso a la navidad, de verdad que es difícil, sobre todo porque toda la gente, o mejor dicho, la mayoría de la gente se encuentra en modo navideño. Además de que tomé mis vacaciones, lo cual hace que tenga tiempo para pensar en mí.

A veces, muchas, no quiero pensarme, saberme, quisiera que siempre fuera un vivir por vivir, esperar que la eternidad me alcance y por fin cerrar mis ojos, dejar de pensar. Por eso no me gusta la navidad. Además también de que todos los lugares estan hasta la madre de gente. Me engento con suma facilidad, no me gustan las masas, aborresco los centros comerciales, los cines llenos, las cafeterías donde tienes que esperar media hora o más para poder sentarte. ¿Pinchi gente que no tienen casa?

Sin embargo, no deseo que todos odien la navidad, si tú estimado lector te sientes como Santa Clos, adelante, que bien. Después de todo cada quién cuenta según le haya ido en la feria. Yo todavía me mareo en los caballitos.

Por cierto, vanidad es un acrónimo de navidad, ¿No les parece curioso?

Dejando a un lado el miasma de mi vida, espero que a ustedes sí les agrade esta época, Felices Fiestas.

martes, 16 de diciembre de 2008

Fin de ciclo

Y bueno llego el último mes del año. En lo personal no me siento muy confortable con los cierres preestablecidos, es decir, ¿Por qué tiene que ser el fin de un ciclo el 31 de Diciembre? ¿Por qué no regirse por la fecha de nacimiento de uno? ¿O por el ciclo lunar? ¿O por alguna otra manera de medir ciclos?

Sin embargo no he podido no dejarme llevar por la corriente, tal vez sea por el sentimiento compartido que se respira en el ambiente, que transpira por la piel. Cualquiera que sea la razón, en estos días, además de caer en una profunda melancolía aderezada con un mucho de depresión, me da por hacer la evaluación del año que termina, con resultados desastrosos para mi autoestima.

Lo más triste del caso es que el próximo año no pinta mejor. En fin, espero que a ustedes si les halla ido bien y les venga mejor el 2009.

Saludos.

Frase del Día

Quiero compartirles una frase que me resultó reveladora:

"In preparing for battle I have always found that plans are useless, but planning is indispensable"

- Dwight D. Eisenhower

Es algo así como el Zen, haz sin hacer, hacer un plan no sirve de algo, pero es necesario hacer el plan... woooo!

¿Un árbol hace ruido cuando cae, si no hay quién escuche su caída?

¿A poco no es bien chingón el Zen?

Ya se esta acabando el 2008 y yo sigo igual que siempre... caray, un año menos... sale pues, buen día