Sobre el positivismo en la actualidad.
Podríamos afirmar que la sociedad actual es netamente positivista, dado que el positivismo enmarca y eleva a la ciencia al grado de una religión, por lo que los positivistas pretenden explicar y predecir todo mediante la ciencia. La consecuencia natural de confiar en la ciencia, es la tecnificación de la sociedad; la técnica es expresión tangible de la ciencia. Mientras que los científicos de cepa pura generan conocimiento y teorías, la técnica se encarga de aterrizar todo este conocimiento e incluso llegando a crear aplicaciones de uso común. ¿De qué le sirve a una persona no letrada ni interesada en la matemáticas booleanas, saber la aritmética binaria? En general, le causaría aversión.
Pero tomemos a este hipotético lego en las matemáticas binarias y pongámosle un juego de video o démosle el dispositivo de mano de última generación, en general nuevamente, este lego quedará inmediatamente enganchado: las matemáticas binarias son la base de todos los sistemas de cómputo y en general de la tecnología digital actual, pero no es necesario que una persona sea experta en la fundamentación de esos dispositivos, que son las matemáticas booleanas. Esto es gracias a la tecnología, la cual le debe agradecer a la ciencia y en consecuencia, al positivismo.
Pero el positivismo va más allá en nuestra sociedad actual: cada día nos acercamos más al soma idílico que quita todos los pesares expuesto por Aldous Huxley en su grandiosa obra “Un mundo feliz ”; Prozac y demás drogas actuales, que si bien es cierto controlan los desórdenes mentales ¿Pero a qué costo? El costo es que dejamos de ser quienes originalmente somos. Todo ello gracias al positivismo. Así que el más grande ejemplo del positivismo es nuestra sociedad actual, atenida a que sólo es cuestión de tiempo, dinero y esfuerzo para llegar a tener una sociedad como la descrita en la película Gattaca , donde no solo es posible elegir el sexo de un bebé, sino también sus potencialidades y además eliminar posibles enfermedades hereditarias, gracias a la ingeniería genética. La visión de Huxley nos está alcanzando.
Podríamos afirmar que la sociedad actual es netamente positivista, dado que el positivismo enmarca y eleva a la ciencia al grado de una religión, por lo que los positivistas pretenden explicar y predecir todo mediante la ciencia. La consecuencia natural de confiar en la ciencia, es la tecnificación de la sociedad; la técnica es expresión tangible de la ciencia. Mientras que los científicos de cepa pura generan conocimiento y teorías, la técnica se encarga de aterrizar todo este conocimiento e incluso llegando a crear aplicaciones de uso común. ¿De qué le sirve a una persona no letrada ni interesada en la matemáticas booleanas, saber la aritmética binaria? En general, le causaría aversión.
Pero tomemos a este hipotético lego en las matemáticas binarias y pongámosle un juego de video o démosle el dispositivo de mano de última generación, en general nuevamente, este lego quedará inmediatamente enganchado: las matemáticas binarias son la base de todos los sistemas de cómputo y en general de la tecnología digital actual, pero no es necesario que una persona sea experta en la fundamentación de esos dispositivos, que son las matemáticas booleanas. Esto es gracias a la tecnología, la cual le debe agradecer a la ciencia y en consecuencia, al positivismo.
Pero el positivismo va más allá en nuestra sociedad actual: cada día nos acercamos más al soma idílico que quita todos los pesares expuesto por Aldous Huxley en su grandiosa obra “Un mundo feliz ”; Prozac y demás drogas actuales, que si bien es cierto controlan los desórdenes mentales ¿Pero a qué costo? El costo es que dejamos de ser quienes originalmente somos. Todo ello gracias al positivismo. Así que el más grande ejemplo del positivismo es nuestra sociedad actual, atenida a que sólo es cuestión de tiempo, dinero y esfuerzo para llegar a tener una sociedad como la descrita en la película Gattaca , donde no solo es posible elegir el sexo de un bebé, sino también sus potencialidades y además eliminar posibles enfermedades hereditarias, gracias a la ingeniería genética. La visión de Huxley nos está alcanzando.