viernes, 21 de mayo de 2010

Una de nostalgia

Hasta donde recuerdo, no he pasado hambre, ni sufrimiento por falta de dinero. Vaya, no soy aristócrata, pero vivo bien. Ahora trabajo y aunque suelo ser muy quejón, ahí la llevo. Esto va porque leyendo este post me acordé que mi papá me contó (cosa rara, casi no cuenta cosas de cuando era yo un bebito hermoso, ahora ya no soy bebito, pero sigo siendo hermoso, ho ho ho) que una vez, siendo yo un bb, él no tenía para comprar leche y pañales que yo necesitaba, y que salió a la calle pensando "Dios mío que voy a hacer" y que unos momentos más tarde encontro un billete de $20.

Como todos aquellos que me han leído, sabrán que no soy católico, así que no creo en la intervención divina. Es más, mi papá suele exagerar las cosas, porque repito, yo no recuerdo haber pasado desdichas por falta de dinero. Total, que con esos veinte pesotes, alcanzó y sobro para mis pañales, biberones y leche. Ahora bien, ese dinero le hizo falta a alguien más, porque digo, uno no anda por la calle tirando dinero, así que ahora me pregunto si, de alguna manera, ese dinero hizo mella en alguna otra familia que también los necesitaba.

Después de todo, viviamos en una colonia de clase media peligrosa y todos los que ahí vivíamos estabamos más o menos igual de jodidos. En fin me acordé de mi papá, al cual amo mucho. Pocas veces los hombres decimos que amamos a nuestro padre, pero yo sí quiero un chingo al mío. Me cuidó tanto y tan bien, que no recuerdo haber pasado necesidades por falta de dinero.

sábado, 15 de mayo de 2010

Justicia Divina

Steve Jobs, cofundador de Apple. Pixar, Walt Disney, Macistosh son conceptos relacionados con Steve.
Bill Gates, fundador de Microsoft. Windows, Excel, Word, Hotmail, son conceptos relacionados con Bill.
Carlos Slim, fundador de Telmex. Múltiples cadenas de servicios, banda ancha, teléfonos celulares, con conceptos relacionados con Carlos.

Si les dijera: “Es dueño de muchas propiedades, ranchos, casas, incluso es dueño de una parte de inverosímil valor económico, en el litoral mexicano del lado de pacífico” bien podría ser Jobs, Gates o Slim. Y conste que Slim no es santo de mi devoción, que a diferencia de los dos gringos, no es un creador de algo, o ¿alguien ha escuchado que Telmex o cualquier empresa del primer millonario del mundo haya dado de alta alguna patente, en cualquier parte del mundo? Con todo y sus defectos, tenemos el winshit, cortesía (bueno ni tan cortesía, porque cuesta) de Gates, que gracias a su deficiencia ha dado notoriedad a sistemas que sí son operativos como Mac OS o todas las versiones de Linux. El buen Jobs nos ha dado cositas tan bonitas como los Ipod, Itouch, Iphones. En fin, dos creadores y un muy buen comerciante, que gracias a los mexicanos, es el hombre más rico del planeta.

Pero no, el dueño de múltiples propiedades y de punta diamante (el mentado pedazo de litoral mexicano) es ni más ni menos que un abogado. Con él queda que ni mandado a hacer el mote de que un abogado es un canguro, es decir, una rata gigante. Y me refiero al tipejo de mirada loca llamado Digo Fernández de Ceballos.

Muchas veces he pensado en la injusticia que prevalece en México lindo y querido: solo aquí puede darse que el hombre más rico del mundo sea únicamente un excelente comerciante. Sólo aquí en México puede darse que un abogado, por muy excelentísimo litigante que sea, tenga monopolizado tal cantidad de riqueza, que mantiene en pobreza y pobreza extrema a gran parte de la población. México es el paraíso de los gánster con y sin charola, de los que son hijos de probeta (porque no tienen madre), de los que viven cobijados de la impunidad y el amiguismo. Sí, en México la justicia humana no existe.

Así, que lo único que podemos esperar aquellos ávidos de justicia, es la justicia divina. Bueno, en realidad yo no creo en divinidades (salvo aquellas divinidades encarnadas en bellezas como María Inés o Megansita Fox), pero sí creo en la justicia circunstancial (azaharosa, pues). El concepto de Karma puede aplicar.

No puedo decir que me da gusto que la Coyota, quien litigó contra el estado Mexicano cuando trabajaba ¡Para el estado Mexicano!, haya sido secuestrado o incluso asesinado. Y no lo puedo afirmar porque no lo conozco. Pero sí conozco su obra (y gracia) y a mi mente llega cual epifanía el concepto de “Justicia Divina”. Porque en México, señoras y señores, la justicia humana no existe.

¡Oh divinidades del más allá, todavía quedan Salinas, Zedillo, Fox y demás fauna digna de la justicia Celestial!

martes, 4 de mayo de 2010

Días extraños

Hace mucho tiempo (15 años aproximadamente) vi una película que me dejo marcado de por vida. Bueno no tanto, pero sí que me gusto bastante. Actualmente esa película es considera de culto. Y todo esto es porque recién la acabo de volver a ver. ¡La acabo de volver a ver! No están para saberlo, pero yo casi no repito películas. Ahora 15 años después, me sigue pareciendo una excelente película, no apta para menores o personas con un criterio limitado.

Ambientada en el último día del siglo pasado, esto es, el 31 de Diciembre de 1999, o al menos esa era la intención, no deja de estar actualizada. Pero recuerden que fue filmada hace 15 años. Lo que más me gusta de esta cinta son las relaciones personales de los protagonistas. Si lo ven desde un punto de vista muy sintetizado, es una película típica de amor: un hombre que ha sido marcado de por vida por una mujer, que vivieron algo intenso, que ahora ya no es más que puro recuerdo para una, y un anhelo para el otro. Y no falta la tercera en discordia, aquella que ama en secreto al otro, que no se da cuenta que mientras él vive de recuerdos, va perdiéndose un agradable presente con alguien que sí lo quiere.

Les repito, la clásica historia de amor y desamor. Aunque por supuesto que esta es mi interpretación, porque en sí, la cinta es violenta; en su momento, algunas escenas me llegaron a marear. Pensar que puede existir tal cantidad de hartazgo y falta de un deseo primordial por ser feliz llega a hacerte pensar en tu vida misma. O bueno, les digo que esta película me encanta.
Aunque ciertamente no es para todo público. Intentando ponerme en el lugar de una persona más joven, acostumbrada al Internet y principalmente falto de experiencias amorosas/faltas-de, llega a presentarse en algunas partes un poco aburrida. ¡Pero no!

Además el reparto es fenomenal: un Ralph Fiennes de hace 15 años, con una hermosísima Juliette Lewis en el papel que mejor le sale, mujer sexy fatal come hombres, que nos demuestra que una mujer no tiene por qué tener unas mega tetotas para ser objeto de deseo. Y es que gran parte de la pelí se la pasa enseñando su torso desnudo, luciendo unas muy estéticas piernas. Les digo, flaquita pero muy sensual. Cerrando el trío, una rompe-madres Angela Bassett, técnicamente hablando, se la pasa gran parte de la historia protegiendo/cuidando a un muy cínico Leny (Fiennes).

Aunque la película tiene sexo, asesinatos, depravaciones, en el fondo es una típica historia de amor. ¡Ah el amor! Véanla y díganme si no es una historia de amor. Como dato curioso, revisando la ficha técnica me doy cuenta que fue dirigida nada menos que por Kathryn Bigelow, ganadora (pasando sobre James Cameron) del Oscar a mejor director del año pasado. Esta cinta no debe faltar en su antología de películas que nunca pasarán de moda.

Ficha técnica