sábado, 17 de diciembre de 2011

Inicio y fin. O viceversa

Tradicionalmente, en este lado del mundo, diciembre es el mes de los cierres y las aperturas. Es donde por consenso, definimos que el circulo se termina. Y vuelve a comenzar. Personalmente no quiero seguir esa corriente. ¿Por qué tiene que ser diciembre? Podría ser cualquier otro mes.
Pero al ser un consenso, el ambiente se respira a eso, cierres y aperturas. Se tiene la víspera de un nuevo comienzo, para hacer las cosas mejores, para superar lo que no pudiste superar en el círculo pasado. Ilusos, si no lo pudiste superar, lo más probable es que no lo puedas superar. Aunque, claro, hay sus excepciones.

Yo debería cambiar de cartera, deshacerme de una camisa y un tigre de peluche. Sin embargo, y por si no lo habían notado, no suelo hacer cambios (muchos) en mi vida cotidiana. La cartera la usaré hasta que se encuentre toda ajada (y como es de piel, yo creo que todavía le faltan un par de años para eso), la camisa, aunque me gusta mucho, casi no la uso, así que tampoco la voy a regalar o a tirar.
Lo único que hice, en tenor de un cambio, es bajar al tigrito. Se parece a mí. Tiene el ceño fruncido, pero es inofensivo. Ha dejado de estar en la parte trasera de mi auto, el cual dado mis circunstancias monetarias actuales, casi no uso, para pasar a formar parte del adorno de la casa. Yace entre don cangrejo y Kenny.
¿Por qué tendría que deshacerme de una cartera, una camisa y un tigre de peluche? Porque es un regalo de ella. El único que me hizo en todo el tiempo que la conocí (fue de cumpleaños). No me estoy quejando de que fue el único regalo, estoy diciendo que al ser el único (hablo en singular porque las tres cosas fueron en una sola exhibición) no tengo más objetos transicionales en los cuales proyectar mi interés.
De haber más objetos relacionados con ella, convivir con ellos sería más sencillo. Pero la verdad es que, fuera del tigrito, los otros dos objetos los uso. Y como todos los objetos que uso, los dejaré de usar hasta que ya den pena. Después de todo, soy un hombre que no suele hacer muchos cambios en su vida.

2 comentarios:

Nash dijo...

Para mi el año nuevo inicia en mi cumpleaños y no en enero... uso las cosas si me gustan y las regalo si ya no (casi todo lo que tengo me gusta al menos por algún tiempo).

¿el tigre está en ruinas?

lavega dijo...

Hola Cuetz. Esa es buena idea, no lo habia pensado, pero es buena idea de empezar el año cuando es el cumple de uno.

Fijate que el tigre me gusta mucho, me proyecto en el, y no, no esta en ruinas, esta bien bonito. Como dije, tiene el ceño fruncido, se ve como enojado, pero es todo calido. Je je je, notas la proyección?

Tambien es buena practica eso de regalar cosas que funcionan pero que tu ya no usas. Por ahi escuche que de esta manera hay lugar para cosas nuevas. Me gusta pensar que asi es.

Te agradezco mucho que me leas.

Saludos!