martes, 8 de mayo de 2012

Yo tampoco

Estaba (sigo) buscando mi título para poder concursar por un puesto para dar clase. Como me caga no encontrar las cosas. La verdad es que eso de los papeles curriculares no me llama. Tanto que durante mucho tiempo mi título universitario estuvo empolvándose en el escritorio de mi cuarto... hasta que lo metí en el baúl de la egoteca. Digo, para que no se empolve.
En lugar de, como todo mundo, mandarlo a enmarcar y ponerlo a la vista de todos. Pero no. Así que estoy en labor de búsqueda y rescate. Y por más que pienso, no me acuerdo donde chingados lo deje ¿Y como para que lo saque? Nadie, en los años de trabajo que hice, me lo pidió ni una sola vez. De verdad. Nadie. Si les hubiera dicho que tenía un doctorado del MIT, habría sido lo mismo.
Pero encontré otras cosas: cables, postales, libretas (¡de la vocacional!), pero no el chingado título. Y como perdí mis cédulas. Estoy en el hoyo.
Tengo copias, pero ya me entró la duda de donde esta ese jodido título. Todo esto para decirte, a ti, si es que por una casi imposible probabilidad ves esta entrada, que aún conservo esto:


Los post de cuando me iba a ir de ese feo lugar de trabajo, del cual no me fui, nada más por verte y estar cerquita de ti.


¿Puedes creerlo? Yo tampoco… Y ahora entiendo esa fijación que tengo con eso de no pensar. Y no, antes de que empieces de neuras, no me arrepiento ni me estoy quejando. Fue de los actos más hermosos que tuviste hacia mi persona. Hasta creí que habría posibilidad. ¿Ya les hable de la esperanza…? Creo que sí, no me acuerdo en que entrada esta, y no tengo ganas de buscarla. Ese acto tuyo fue el inspirador de esa entrada.

De esa entrada y de muchas cosas en mi vida. Eres el motor, que me hace pensar cosas. No todo es malo, pero hasta los motores requieren de mantenimiento. Cuanto más un ser humano. Yo soy un ser humano, ergo...

No hay comentarios.: