miércoles, 15 de febrero de 2012

Una historia de una casa de huéspedes

En un país donde viven más de 100 millones de personas, donde cerca del 60% de la población vive en pobreza y pobreza extrema, es difícil no encontrar conductas violentas y agresivas.
Pero a diferencia de países, como Estados Unidos, casi no hay noticias de estos comportamientos. Me refiero específicamente a los comportamientos tipo asesino serial. No es que en México no existan, más bien creo que no tienen amplia difusión.

Tenemos los casos de la mata viejitas (Juana Barraza), el mata homosexuales (Osiel Marroquín), el caníbal de la guerrero (José Luis Calva Zepeda), por mencionar los más conocidos y recientes, pues todos ellos caen dentro de los últimos 15 años a la fecha.
Pero hay otros casos como el de Gumaro de Dios, caníbal, homosexual y perturbado (clínicamente comprobado) mental, que a pesar de sus acciones, es prácticamente desconocido.

Aunque del que quiero hablar, es de un presunto asesino serial, cuya historia se encuentra rodeada de un halo misterioso, con más interrogantes que respuestas. Se trata de Jorge Riosse o Jorge Cariño o Jorge Rossemberg. El nombre varía según quien hable de este personaje. Su historia, hasta donde puede indagarse, verídica, pues está expuesta en el documental “Intimidades de Shakespeare y Víctor Hugo”, obra de Yulene Olaizola.

Yo escuche de este documental en el 2008 o 2009, pero no puede verla en las salas de cine. Después la bajo de Internet, me decía. Pero resulta que este documental no salió en formato casero hasta apenas finales del 2011, esto es, hace un par de meses.
Jorge, un hombre guapo y genio, en palabras de Doña Rosa Carbajal, dueña de una casa de huéspedes, donde se alojó por muchos años nuestro presunto asesino serial. Rosa Carbajal es la protagonista del documental antes citado.

La casa de huéspedes, localizada en la convergencia de las calles de Shakespeare y Víctor Hugo, en la colona Anzures de la Ciudad de México, es donde Jorge dejó huella de su paso por este mundo. En el documental se muestran fotografías, pinturas, grabaciones y escritos de plena autoría del presunto homicida.

El documental presenta la visión de la dueña, Rosita, quién es la persona que hace la conjetura. Ella, su ama de llaves, Doña Florencia Vega y las personas que conocieron a Jorge, son quienes dan su testimonio y las razones del porque consideran que él pudiera ser el asesino serial, conocido en aquella época como el “mata mujeres” (si, a los mexicanos no se nos da muy bien esto de poner apodos a los asesinos seriales, somos muy obvios, como con el “caníbal”)

Es impresionante ver la calidad artística de este personaje, cantante, intérprete, pintor y escritor. Llama la atención que Jorge aparentemente no tenía trabajo, pero tenía ropa de marca, no hablaba de escuela, pero tenía mucha cultura. Es como si de repente llegará alguien con mucho conocimiento, pero poca edad.
Y es que según los hechos relatados, Jorge no pasaba de los 25 años. Esto aunado a una aparente falta de estudios artísticos, hacen que su caso sea interesante. Se presume que es el posible asesino serial, cuya marca era dejar a  las mujeres debajo de la cama, cubiertas con una sabana. También se presume que es homosexual y al parecer, que no aceptaba su condición.

Pero el detonante principal, según mi opinión, es que fue abandonada por su madre, la que después, según se desprende del documental, lo vuelve a incluir en su vida familiar, ya con otro hombre como pareja. Esto lo veo reforzado con el tipo de mujeres que mataba el mata mujeres, mujeres de servicio doméstico.

Hay una serie de fotos de la obra e incluso la foto misma de Jorge, en el sitio intimidadesde. Después de ver el documental y analizarlo, mi teoría es que efectivamente, él era el asesino serial. Tiene todos los ingredientes: una infancia por demás caótica y difícil, una falta de figuras paternas en sus años de formación del yo y del super yo, una increíble genialidad, mostrada en su facilidad por las artes (música, pintura, poesía) y un conflicto de sexualidad, sustentada por la afirmación, de “no soy homosexual”, pintada en lo que fue su último cuarto.

Al ver la foto y saber que su mamá era asistente doméstica, inmediatamente cruzó por mi mente la idea de que Jorge fue el hijo de una familia adinerada, donde trabajaba la mamá, que obviamente no se hizo cargo del mismo. La verdad difícilmente se sabrá.

Está de más sugerirles que consigan Intimidades de Shakespeare y Víctor Hugo, si son fanáticos de los asesinos seriales, sobre todo, de los locales. Más allá del cariz sensacionalista que de inicio pueda pensarse que tiene el documental, es al contrario, muy bien contado por testigos de primera mano, quienes se presentan tal cual son, humanos de carne y hueso sin mayor pretensión, que evocan a otro humano que se presento tal cual era, un ser atormentado.

A fin de cuentas ¿Acaso no todos somos, en mayor o menor medida, seres atormentados?

No hay comentarios.: