miércoles, 29 de julio de 2020

La pauperización de los grados académicos en México (4)

“Los grados académicos como mercancía en el mercado capitalista”

 

Conclusiones:

En el instante en que la calidad de vida de un maestro llega a ser lo suficientemente bueno para vivir bien, trabajando en la justa medida, teniendo vacaciones suficientes, asegurando prácticamente lo que le reste de vida para sí y para sus seres queridos, pasa a ser un valor de venta en el mercado capitalista. Me refiero, al valor de venta de “ser maestro”, su profesión.

Con ello, la demanda se incrementa, tanto, que pasa a ser una mercancía con un alto valor de cambio, perdiendo de esta manera, la razón de su existencia: educar a un pueblo cuyo habitante promedio viene de la pobreza, que aspira a dejarla; quiere una vida digna, quizá sin saberlo, porque nadie quiere vivir en el sufrimiento. La pobreza duele y duele mucho.

Como consecuencia inmediata de ese fenómeno, los maestros dejan de ser maestros por convicción. Se convierten en buscadores de oportunidad, oportunidad de vivir dignamente, a costa de los demás, a costa de la educación de todo un pueblo, que basa su esperanza de mejora en tener educación superior; Llegar a tener la universidad concluida, como si ello fuera suficiente para vivir cómodamente.

Es pues, la profesión de maestro de escuela, un ejemplo muy fácil de observar y entender, con respecto a lo que dio pie a esta serie de escritos: la pauperización de los grados académicos en México. De manera circunstancial, se da en mi país una serie de observaciones a un novel político, de esos que en su vida a trabajado, pero piensa que se desvive por su país y que sirve nuevamente para evidenciar esto de la devaluación del valor de un grado académico.

Me refiero al, a estas fechas, senador de la República Mexicana (un alto puesto en la política) Samuel García Sepúlveda. Les pongo una captura de pantalla de su página de inicio http://samuelgarcia.mx/, tomada el 29 de julio de 2020. Tómense su tiempo para leer toda la información.


Bien, ¿Qué les parece? En México tenemos súper humanos. Al menos en cuanto a inteligencia se refiere. Porque dos doctorados terminados, uno en curso, haber estudiado en Harvard, Cornell, tener despacho propio, ser político en activo a sus 33 años de edad, es ¡fantabuloso!

Si tuvieras este Currículo ¿A poco no lo contratabas? Pequeño detalle: Todo lo que dice, es incongruente con su hacer. En la vida cotidiana, el senador García Sepúlveda es más de lo mismo: corrupto, imbécil, vaya, hasta escribe con faltas de ortografía. México es el país de los humanos incongruentes.

Esto de conseguir doctorados fácilmente, también favorece la pauperización de los grados académicos en México. Lo único que necesitas es dinero para comprar tu doctorado. Y no es el único caso. Adela Micha, una periodista que ya vio sus mejores tiempos, le fue otorgado un doctorado Honoris Causa, por la Universidad Popular Autónoma de Veracruz debido a su trayectoria al servicio de los gobiernos corruptos de México. Devaluación de los grados académicos en México.

Patricia Rosalinda Trujillo Mariel, cirujana, Comisaria de la Guardia Nacional, con 12 doctorados (y no, no tiene mil años), acusada de corrupción. Otro súper humano mexicano. Nuevamente, devaluación de los grados académicos.

Los nefastos Carlos Salinas De Gortari, Ernesto Zedillo Ponce de León, Felipe de Jesús Calderón Hinojosa, todos ex presidentes, cursaron estudios en universidades en el extranjero. México tuvo un auge en sus sexenios.

¿Tuvo un auge? ¡Por supuestos que no! ¿De qué nos sirve a los mexicanos personas tan “estudiadas” si son igual de ladrones que el ladrón de vecindad? Sus estudios contrastado con su actuación, pauperizan los grados académicos, no solo de México, sino del extranjero.

Todos estos antecedentes y presentes, causan que en México tengamos un nivel de estudios devaluado. Devaluado en su calidad y en su actuar. Hay pésimos maestros, abogados, ingenieros, médicos. Eso sí, con título y cédula profesional. Analfabetos funcionales como el ex presidente Vicente Fox Quezada, el ex presidente vende coca colas.

Con ello, no es de extrañar que un ingeniero o cualquier nivel de licenciatura, en general, sin experiencia, gane menos que un taquero. Sí, en México, tiene mejor posibilidades de una vida digna, un taquero, comerciante, ebanista, tornero, actividades que no requieren estudios superiores. En México quienes mejor calidad de vida tienen son los políticos y los comerciantes.

El rezago científico-técnico del país se ve ampliamente abrumado por esta situación. Los mejores profesionistas suelen emigrar del país, para que les paguen como se debe. Con ello, abonan a la ya de por sí gran brecha en el desarrollo de ciencia y tecnología mexicana. El panorama a mediano y largo plazo luce desolador. El hombre más rico de México, es ingeniero y su riqueza viene de la re-venta de tecnología, de tener negocios en el sector terciario (principalmente, venta de servicios). Me refiero a Carlos Slim Helú.

En este país no existen los Bill Gates, Elon Musk o Steve Jobs. Aquí abundan los “le muevo la panza” o “llévelo, llévelo, bara, bara”.

¿Vale la pena estudiar? Yo, con 20 años en escuela siendo alumno (y no, no reprobé materias) digo que sí, vale la pena. No vas a ser feliz, pero vas a tener conocimiento. Prefiero eso a la dulce felicidad de la ignorancia.

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