domingo, 2 de diciembre de 2012

Habemus presidente mexicano

Resumen: Transición presidencial, nada pacífica

Y se cumplieron los tiempos. La sorpresa, fue según mi parecer, el tamaño de la reacción. Para nadie fue sorpresa que se presentara la animadversión contra el ahora presidente, Enrique Peña Nieto. Pero sí lo fue, la magnitud.

Hubo mucha información al momento. No de las televisoras de siempre, televisa y tv azteca, las cuales, en sus múltiples canales, callaron y filtraron para hacer quedar bien al señor copetes. Trabajo harto difícil. Pero la paga es generosa, onerosa y facturada al pueblo.

Afortunadamente, existen medios de comunicación independientes; presentan la desventaja que no son conocidos y se tienen que buscar. Me refiero específicamente al youtube y twitter. Cuando menos, tenemos la opción de ver la otra realidad. Realidad enmascarada y frecuentemente ocultada por las televisoras y medios de comunicación pro gobierno.

Se presentaron actos vandálicos, tanto a inmuebles comerciales, como a monumentos históricos, como el hemiciclo a Juárez. Es difícil separar a los manifestantes. Quiero decir, entre los que realmente se oponen desde la razón, de quienes buscan hacer daño.

No resultará extraordinario que en unas semanas o meses se decrete una especie de “estado de sitio” para salvaguardar la soberanía. Lo cierto es que el estado manifestó una mínima parte de su poderío.

Ya en entradas anteriores he externado lo que pienso sobre este punto: las fuerzas del orden, militares y policías, no sirven para invadir países, pero sí para controlar a los que juran proteger. Me refiero exclusivamente al Estado Mexicano.

Así las cosas, resulta difícil creer lo que dice el dinosaurio copetón, que busca la paz y la unidad de los mexicanos. Reflexionaba en twitter que si de verdad una mayoría de mexicanos optó, de manera libre y voluntaria, por la opción priísta, donde se encontraba, porque no salieron a respaldar a su presidente (que es el presidente constitucional de los Estados Unidos Mexicanos)

Desafortunadamente, la historia se repite: nuevamente nos esperan 6 años duros, estériles, sin crecimiento, marcados, al menos de inicio, por el estricto actuar de la fuerza pública. Felipe de Jesús Calderón Hinojosa decretó la lucha contra el narcotráfico, para convalidar su robo. Enrique Peña Nieto, priísta y pragmático, hace uso de la fuerza del estado, invocando la prevalencia del mismo.

Les dejo unos videos que fui recolectando entre ayer y hoy.

Terminamos de salir de una pesadilla, para seguirnos con otra. Así las cosas.

Uso excesivo de la fuerza pública 

Herido de gravedad 

Vista desde el bando policial 


Lucha de clases

No hay comentarios.: