jueves, 19 de mayo de 2022

Ganas de matar

 

¿Has tenido la idea de matar a una persona? En estos últimos meses me ha pasado esa idea por la cabeza. Acabar con la vida de alguien. De entrada se oye feo. ¿Cómo puedes pensar eso? No me considero una persona espantada con las cosas de la vida. He pensado en el suicidio. Por ahí tengo una entrada sobre eso. Ahora pienso en que quiero matar a un grupo de personas.

En realidad no deseo su muerte; lo que quiero es que se detengan, que dejen de hacer sus fechorías, corruptelas. No hay justicia humana, mucho menos divina. Nadie los puede detener. Hablar con ellos, hacerlos entender que dejen de andar haciendo sus cosas. No se van a detener. Solo la muerte los puede detener. La muerte es la solución a todos los problemas.

No se espante, lector, no tengo perfil de asesino. A lo más de suicida. Además, lo que más aprecio de mi vida, es la libertad. Y no me creo capaz de hacer un plan para asesinar a personas y que no sepan que fui yo.

Algún día moriré, así que la muerte en sí, la mía o de quien sea, no me asusta. Me da curiosidad.

¿He matado a algún ser vivo? Sí, como la mayoría. Mosquitos, moscas, cucarachas, ratas, etc. Lo normal, creo. Como carne de puerco, vaca, chivo, borrego, pollo. Si bien no los maté, me como el animal sacrificado. Mi necesidad de comer carne, hace que alguien mate a esos animales, así que de alguna manera soy responsable indirecto de esas muertes.

Así que pienso de la muerte como una parte de la vida. Algún moriré. Pero lo que he atestiguado, es que la muerte es la única entidad que puede detener a los corruptos. Piensen en su corrupto favorito. ¿Quién lo detuvo? Claro, hay casos de políticos corruptos tras las rejas. Muy pocos si se comparan con la cantidad de políticos corruptos que existen.

Piensen en Augusto Pinochet, el padre Marcial Maciel, que vivieron una larga y próspera vida (cometiendo fechorías) y solo la muerte los pudo detener. No los detuvo la justicia humana. Menos el no sabemos si existe o no Dios. Los detuvo la muerte. Muerte natural, por cierto. Quedaron impunes.

Creo que la justicia, de existir, se tendría que ser administrada por uno mismo. Yo, te juzgo y te condeno a morir, para que dejes de hacer tus malos manejos. De otra manera no te detendrás. Porque no se detienen.

A Gustavo Díaz Ordaz solo lo detuvo la muerte. Salinas de Gortari, como no ha muerto, sigue impune.

Veo esos videos de los asesinos de masas (como los asesinatos de Columbine). Se ve tan fácil. Aunque todo depende del contexto: en el mío, no es tan sencillo conseguir un arma. Aunque tampoco es imposible. Pero además, yo no sé usar un arma. Tampoco creo que sea tan complicado. Pero de tantas pequeñas complicaciones, se hace muy difícil.

En Estados Unidos, dada la facilidad de adquirir un arma, hay una facilidad para entrenarse en el uso de ella y luego entonces ¡pum! ¡Masacre!

Así que solo fantaseo. Fantaseo con acabar con aquellos (que están a mi alcance) de esa manera. Una masacre.

La única vez que he disparado un arma, fue cuando hice el servicio militar. Que les cuento, el sordo y áspero sonido del estruendo del arma, al dispararse no me fue agradable. Al contrario.

Y como corolario a mi fantasía, respondo la cuestión que me hago ¿por qué quiero matar a una persona? Lo quiero hacer porque no hay justicia. Ni humana, mucho menos divina.

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