domingo, 9 de marzo de 2014

Un hombre, una mujer

Me he estado preguntando qué es lo que hace que una mujer y un hombre vivan juntos, se casen, tengan hijos.
 
No encuentro la respuesta. De millones de mujeres y millones de hombres, que se comprometan dos, dicho así, suena increíble.

Solo se trata de un hombre y una mujer. Hace un par de meses, estuve a punto de comprometerme, de decir que sí me quiero casar, que sí quiero tener un hijo. Antes de eso, mi discurso era en sentido contrario.
 
Sin embargo, la mujer que me hizo pensar muy seriamente en formar una familia, valía la pena. Al menos en ese momento. Si han seguido este sitio, sabrán que soy amante de la estética: me gusta lo bello. Y las mujeres no son la excepción. De hecho, es mi cruz.
 
Esta mujer, no era ni la más hermosa, ni con mejor cuerpo, ni la más inteligente, ni cualquier otra cosa que se les ocurra. Pero era mi mujer. No era lo que estaba buscando,  era lo que necesitaba. El tiempo a su lado era poco y corto.

Al inicio, me decía que ella quería tener un hijo, que se quería casar. Yo le decía que yo no quería tener hijos, que me daba miedo. Le decía que para que casarnos, que era un gasto excesivo y que mejor nos fuéramos a vivir juntos y el dinero de la fiesta de la boda, lo gastáramos en un coche o en un viaje.

No insistió demasiado. Pero yo comencé a pensar seriamente en una boda y un hijo. Y cada día me gustaba más y más la idea. De la boda, no había en realidad tanto problema. Pero el hijo. Ese sí que me sigue dando miedo.
 
Al final, decidí que Ella valía la pena. La boda y un hijo. Sucedió que tuvo un problema médico. Le quitaron una trompa de Falopio. Me dijo que ya no iba a poder engendrar. Pero que no importaba. Cuando supe eso, dude ¿De verdad no quiero tener un hijo? No es lo mismo decidir que no quiero tenerlo a no poder tenerlo.
 
Se había convertido en mi mujer ideal ¿No? Me podía casar y no engendrar. He de confesar que me enamoré de una mujer comprometida. Ella tenía novio. Yo lo sabía. Simplemente me gustó. Y no pensé que yo llegaría a enamorarme. Era sencillo, pasarla a gusto, y cuando uno de los dos decidiera que ya, pues ya.
 
En lugar de eso, nos fuimos compenetrando más y más. O eso pensé. Eso creí. Al final, todo terminó. No de buena manera. Cuando más seguro estaba que íbamos a terminar juntos, por teléfono me dice que ya está embarazada. Y no de mí. Segurísimo.
 
No me duele el que al final acabáramos separados. Tal vez así tenía que ser. Me duele la manera el cómo llegamos a estar separados. Así que me sigo preguntando ¿Cómo un hombre y una mujer acaban casados? ¿Cómo terminan viviendo juntos?
 
Creí que había amor entre nosotros. Lo sigo creyendo. Pero no termino de entender sus razones para terminar conmigo de la manera en que lo hizo. Para mí fue muy violento, de un día para otro. Literal. No hubo un proceso de rompimiento. Estoy pasando por un duelo.
 
Es como si ella hubiera muerto. Es peor. Porque está viva. Es alcanzable y no. No puedo dejar de quererla, pero tampoco puedo quererla. Quiero odiarla, pero tampoco puedo odiarla. Quiero olvidarla y sé que jamás lo conseguiré del todo. Como ha pasado con todas mis relaciones pasadas. Simplemente, no termino de olvidarlas del todo.

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