09 agosto 2012

Deliveraciones escolares laborales

Últimamente he estado un poco cansado. Bueno muy cansado. No sé a que se deba. Quizá a que duermo poco, como 4 o 5 horas, cuando para mi son necesarias 8. Eso ha de ser.
Han pasado ya varios eventos en México: ganó el PRI, AMLO intenta evitar lo inevitable, los juegos olímpicos están a la orden del día, el movimiento 132 no ha fenecido, los panistas se van, los priistas regresan, los perredistas cada vez van siendo menos perredistas, el país sigue a pesar de todo. Y el futuro lo vislumbro negro y decadente. Al menos para mí.

Próximamente me convertiré en un NiNi. Ya casi terminan mis estudios de licenciatura en psicología y para poder ejercer de psicólogo necesito la cédula profesional, y para sacarla necesito hacer una tesis, examen de CENEVAL o estudios de posgrado.
Independientemente de la cédula de psicólogo, quiero seguir con estudios de posgrado, en el área de psicología clínica, pero también necesito trabajar, para poder costearme los estudios de posgrado e irla llevando. Así que es un hecho (bueno, depende de si me aceptan en la maestría) que sigo estudiando, pero lo de la cédula es importante también.
Yo quiero hacer tesis, pero la verdad que no se me ocurre un tema. Yo esperaba que en la chafa universidad en la que estoy (ni el nombre les quiero dar, para no hacerle promoción) hubiera algo así como un hilo de temas de tesis o profesores investigadores (sí, como no) que tuvieran temas para hacer tesis. Pero no. Me dijeron que yo proponga el tema y el comité evaluador evaluara la viabilidad de mi tema de tesis.
¿Cómo quieren que proponga un tema de tesis, si no tengo idea de que temas puedan ser interesantes en psicología? Esta y otras muchas preguntas que no expondré, me tienen muy desanimado en esto de la tesis. Pero si se me ocurre un buen tema, haré tesis, independientemente del posgrado.
Y por último, el CENEVAL. Antes, en esta chafa universidad, la mayoría de los psicólogos se graduaban por examen, pero desde que cambiaron el tipo de examen a “por competencias” (que según entiendo es algo así como “100 psicólogos dijieron”) pues ya se la pelan, porque por competencias implica algo de experiencia. Con algunos compañeros hemos buscado si es posible que se de un curso para presentar el examen, algunos nos han dicho que si existen, otros (y yo pienso igual) dicen que no es posible porque no es como estudiar de un libro.
En Septiembre termino el servicio social, y francamente, exceptuando el pago, adoro estar en hospital. Me gusta esto de tener contacto con las personas, ver el descanso (no de todos) que muestran después de que haces una buena terapia (me dicen “gracias doctor, de verdad que me siento mucho mejor” o “me sentí muy bien de contarte todos mis problemas” o cosas por el estilo).
Por supuesto que ni por asomo puedo considerarme psicoanalista (porque lo que estoy haciendo es en realidad psicoterapia), tampoco psicoterapeuta (aunque considero que ya casi), y afortunadamente, todo el conocimiento previo que he tenido de una y muchas maneras me ha servido. Porque la gente que viene a terapia es de todo tipo, desde personas muy humildes, hasta profesionistas envalentonados por sus estudios y derechos que muchas veces se portan prepotentes y francamente desagradables. Pero para todos hay. También he tenido la oportunidad de trabajar con niños, terapia de pareja, suicidas y terapia grupal. Francamente la terapia grupal no es lo mío. Los niños no me gustan tanto, pero le he ido agarrando el modo y por otra parte, todo mundo tiene hijos, así que desde el punto de vista de mercado, no se debe soslayar tan a la ligera. La terapia de pareja también me ha parecido interesante y los suicidas, bueno pues esos entran en el rango de la psicología clínica, y por su puesto que me resulta interesante de tratar.
Obviamente no podría hacerlo solo, tengo a mi tutor, un doctor en psicología clínica (el jefe del servicio clínico), con el cual he tenido una excelente empatía (creo que es mutua) y me da consejos, me explica todas las dudas que le planteo, me da recomendaciones de lectura, de películas, en fin, todo lo que la chafa universidad no me ha dado. Estoy muy agradecido con mi tutor.
Pero (como dicen, si hay un pero, todo lo que vino detrás del mismo carece de valor) todo eso no me ayuda mucho en la cuestión de encontrar trabajo. La cosa esta así: una vez que termine mis materias, seré un pasante de psicología, con prácticamente cero experiencias de trabajo, sin trabajo y en realidad bastante viejo para recién haber terminado la carrera. De alguna manera debería enfatizar que es mi SEGUNDA carrera; pero he pensado que eso es contraproducente, porque surgirían las dudas de porque no me seguí con lo que hacía y que sí esto es un síntoma más bien de mi falta de compromiso y un largo etcétera.
Por lo pronto seguiré disfrutando de mi estatus de “doctor” (algún día seré doctor de a deberás, doctor en piscología clínica), porque la mayoría de las personas que acuden al servicio, a cualquier persona que ven con bata lo convierten automáticamente en “doctor” (al principio solía decirles, no soy doctor, soy psicólogo y ellos me respondían “sí, doctor”). Yo creo que mucho me ven como doctor, porque doy el gatazo. Es decir, no me veo de 20 años, ando de bata, con panza y con cara de que soy el terapeuta de dios.
Lo que de verdad quiero, es continuar estudiando y conseguirme un nicho en el ámbito psicológico, porque aunque no lo parezca, es muy competido y hay verdaderas eminencias que cobran lo que quieren. Así que el reto es alto, máxime que regresa el PRI al gobierno y el ámbito económico/socia no es nada halagüeño.


El último día de mi vida (II y final)

Advertencia: El contenido del siguiente texto trata sobre el suicidio, desde mi punto de vista, por lo que no es la opinión de un experto y...