30 noviembre 2009

Psicología ¿ciencia caduca?

Advertencia: lo que a continuación será expuesto tiene que ver con psicología, pero yo no soy un profesional del área. Sin embargo, tampoco soy un idiota (no mucho, pues) sé leer, por lo que he leído y comprendido (espero) algo sobre el tema. Además escribo lo que escribo por simple, puro y llano placer. Espero no ofender a alguno en particular y mucho menos a los que sí son profesionales en el ámbito de psicología, tomen lo que expongo de quien viene, un neófito con más ganas que experiencia.

Y es que ¿quién le enseñó música a Mozart? ¿Matemáticas y física a Newton? ¿Poesía a Juana de Asbaje? Al principio todos esos personajes, de una u otra manera, tuvieron un mentor, un maestro. Sin embargo, de manera intrínseca, la mente de esos genios se encontraba predispuesta de tal suerte que ahora los consideramos seres excepcionales e irrepetibles. Con esta diatriba quiero puntualizar que hay personas que tienen facilidad para ciertos campos de la vida: algunos tienen una intuición nata para ser dirigente, otros para ser cantantes, otros para ser músicos, etcétera. La facilidad no tiene que rayar necesariamente en la genialidad. Es decir, algunos tienen facilidad para ciertos campos, pero no por ello sobresalen en su entorno.

Me encontraba navegando por las páginas web buscando trabajo, cuando encontré una liga hacia una entrevista hecha por Fernando Sánchez Dragó a Bumbury y Adanowsky, que en realidad se llama Adán Jorodowsky, hijo de Alejandro Jorodowsky, el de las películas como Santa Sangre, El Topo, La Montaña Sagrada. Para aquellos que no sepan quién es Alejandro Jorodowsky les diré que es un tipo bastante singular, especie chamán, especie curandero y sus películas, son bueno, sui generis (lo que me viene a la cabeza al pensar en sus películas son marihuana, peyote, surrealismo, exacerbación de los sentidos). Concédanme el derecho para asegurar que no es un tipo normal, como lo entendemos los comunes y corrientes. Bueno, en esa entrevista hacían referencia a otra entrevista hecha precisamente al padre de Adanowsky por el mismo entrevistador. Uno cuando conoce la obra de Jorodowsky y es mediamente curioso, comienza a buscar referencias hacia el “trabajo” de ese autor, así que busqué esa otra entrevista. Era sobre psicomagia.

Hace algún tiempo compre el libro de Jorodowsky, Psicomagía, y a pesar de que cuando menos me resultó su lectura interesante, sólo leí unas veinte hojas (a la par estaba leyendo una antología sobre el mundo de Lovecraft, así que dejé el libro de psicomagia para después). Supongo que en realidad no me resultaba tan interesante, después de todo. La psicomagia, hasta donde leí es una especie de psicología mágica (psicomagia también podría hacer referencia a mentes mágicas) donde el rol del psicólogo se transforma en el sanador o curandero, el cual mágicamente cura a su paciente. Pero no puedo decir mucho al respecto ya que no encuentro el libro y para poder opinar del mismo tengo que terminar su lectura.

Pero como venía diciendo en párrafos anteriores, la entrevista trata de la psicomagia y le ponen a dos pacientes a Alejandro Jorodowsky para que la gente vea cómo funciona esto de la psicomagia. Este es el motivo de la presente entrega. Todo iba bastante normal, hasta que pasaron las dos pacientes y se nos muestra como “trabaja” Jorodowsky. El primer caso es el más discutible, desde el punto de vista del psicoanálisis. Vaya, una de las primordiales reglas del psicoanálisis, es la confidencialidad del caso. Al momento de estar en televisión, a la basura con la confidencialidad. Ese fue el primer error garrafal que noté.

Segundo error, pretende “sanar” al paciente en escasos ¡10 minutos! Está bien, acepto que si puede sanar en 10 minutos qué bueno. De verdad. Una terapia psicoanalítica bien llevada dura hasta años para curar. Pero he ahí otra cuestión notable, el psicoanálisis no “cura” necesariamente. El tema de curar o no, no es como curarse una cortada en el dedo, es algo mucho pero mucho más complejo. Desde mi perspectiva, creo que el concepto más cercano sería, aceptar. Aceptar que cometiste un error, aceptar que fuiste objeto de alguna vejación, aceptar lo que tengas que aceptar de manera consciente. Y comenzar a perdonar. Creo que eso es fundamental en el psicoanálisis.

Otro error, o divergencia con respecto al psicoanálisis, es que Jodorowsky toca al paciente. Y lo hace de manera literal (no de manera libidinosa, cochinotes), pues abraza a sus pacientes. Una de las reglas del psicoanálisis es precisamente la ausencia del contacto físico. Seguramente habrán visto alguna caricatura de un psicoanalista en acción, donde el paciente se encuentra en un diván, mientras que el psicoanalista se encuentra sentado fuera del campo visual del paciente. Esto, a diferencia del la psicomagia, no es algo mágico. El diván es para que el paciente se sienta lo más relajado y cómodo posible, casi rayando en la somnolencia. El que el psicoanalista se encuentre fuera del campo de visión del paciente es para que el cerebro ceje un poco en su natural defensa del consciente y junto con el estado de tranquilidad, permitan abrir aquello que la mente a suprimido, en aras de una funcionalidad cotidiana. Es decir, lo que busca el psicoanalista son las causas que motivan a su paciente ir a consulta. Estas causas se encuentran en el inconsciente y muchas veces son proyectadas en forma de sueños. Los sueños son el lienzo donde la mente puede dar rienda suelta a sus más abyectos y oscuros deseos y necesidades, que de manera consciente incluso nos parecerían dignos de una bestia infernal.


Y sin embargo, noto muchas herramientas utilizadas por el psicoanálisis, en lo que Jodorowsky hace. Cuestiones como transferencia (proyectar en otro o en algo un deseo o sentimiento que causa conflicto), sublimación (hacer que la energía de un deseo “malo” se use para realizar algo socialmente aceptable, por ejemplo, he leído que Lewis Carrol tenía tendencias pedófilas; él las sublimó escribiendo cuentos donde los personajes son niños, como el de Alicia), buscar en los padres y parientes cercanos la causa de los males, son algunas de las similitudes que comparten la psicomagia y el psicoanálisis.

Cosas que no comporten y que particularmente creo que son una clara desventaja, es que la psicomagia pretende sanar en unas cuantas sesiones. Los casos presentados en la entrevista no son, por cierto, muy ligeritos. Ambos casos son mujeres, una trata de violación en muy temprana edad, que posiblemente motivó una bisexualidad (no quiero entrar en conflicto por dictaminar la bisexualidad como un problema derivado de la violación, pero particularmente así lo considero, sobre todo porque la protagonista declara que sus relaciones con las mujeres son efímeras y conflictivas) y anorexia (que pudiera ser un asco inconsciente por sí misma). Lo más curioso del caso es que la chica no quiere ser expuesta, es decir, se nubla la imagen de su rostro y no se proporciona el nombre verdadero, pero en el trascurso de la psicoterapia, nos enteramos que es una conocida del entrevistador (Fernando Sánchez Dragó), así que muy seguramente la familia se habrá enterado del caso de su parienta, por la televisión. Si eso es bueno o malo, no lo sé, pero al menos a mí no me gustaría intentarlo.

El otro caso es más “ligero” y trata fundamentalmente de una mujer que no ha sido querida por su familia y el principal conflicto que tiene es una madre muerta por mano propia (de la madre, no de la hija), dejando una carta donde culpa a la hija de su suicidio. Jodorowsky, después de hacer un estudio de la familia (parte de la psicomagia consiste precisamente en hacer un estudio genealógico, donde es importante los nombres de los padres y abuelos, y la relación con el paciente. Esto último si lo considero muy importante), llega a la conclusión que ella debió haber sido el, es decir, un hombre, que el padre era más bien la madre y que todo su entorno es netamente viril, hay una clara ausencia de la feminidad (la dualidad esa sí que es mágica, a ver si logro juntar todo lo que se requiere para una entrega sobe ese punto) y en concreto está furiosa no con la madre ¡sino con el padre! Curiosamente creo que un psicoanálisis llegaría a la misma conclusión. Creo que el diagnóstico que hace Jorodowsky es correcto o asertivo cuando menos.

Por eso empecé como empecé, considero que Jorodowsky es un psicoanalista nato. Tiene una facilidad impresionante para diagnosticar. No sé si él esté consciente de este hecho, pero en la práctica se mueve como pez en al agua. Yo creo que todo ser humano tiene de manera intrínseca dotes de psicoanalista y político. Que uno no haga caso o uso de esas dotes, es cuestión aparte.
Mi principal crítica es la rapidez con que despacha Jodorowsky. Realmente no sé cuanto tarde una terapia psicomagica, supongo que no son de diez minutos, pero muy seguramente no es el proceso tan largo y fundamentado como lo es el psicoanálisis. Por otra parte, si la psicomagia funciona, ¡Bien! De verdad, qué más da si logras superar tus problemas psicológicos utilizando el psicoanálisis o la psicoterapia. Lo importante es que no caigas en manos de un charlatán. No sé si habrán notado, pero en épocas de crisis, la charlatanería tiene un auge impresionante. Alguna persona que tenga capacidad natas para hacer psicoanálisis bien podría hacerse de un modus vivendi utilizando la psicomagia, así que tengan mucho cuidado. Al fin de cuentas, lo que exponen es lo más íntimo que poseen. Pruebas de este tipo de manipulación las pueden encontrar en las sectas y los fanatismos religiosos. Cada ser tiene una necesidad de identidad, de pertenencia, de vivir por un motivo (o muchos).

Finalmente pienso que la psicomagia es a la psicología como un audi es a un golf (los audis y los golf comparten muchas características técnicas tal que en el fondo un audi es un golf, que en lugar de tener el emblema de la volkswagen tiene el emblema de los aros entrelazados)




A partir de la parte 3 vienen los casos mencionados en la entrada.

3 comentarios:

El Signo de La Espada dijo...

YO no estoy de acuerdo en que la psicología sea una ciencia caduca. De no ser por el psicoanálisis clásico, yo no estaría aquí.

En serio.

lavega dijo...

Me falto puntualizar que, en efecto, no considero a la psicologia algo caduco, muy al contrario, hoy en dia asi como vas al medico general por un chequeo general de tu cuerpo, de vez en cuando uno deberia asistir al psicologo, para un chequeo general de la mente.

Sin embargo, si la psicomagia le funciona a quien le funcione, adelante. Pero creo que hay muchas mas posibilidades de caer en la charlataneria que con la psicologia. Y tambien notar que aunque a muchos no les guste Jodorowsky se cuece aparte <--- esta apreciacion no necesariamente es un cumplido.

Saludos

Nash dijo...

Justo hace una semana llegó a mí ese libro.. y justo ese mismo día, se fue. Y al parecer estuvo bien pq también la habría encotrado defectos, lo cuál no es precisamente malo.

Yo también creo que con la psicomagia es más factible caer con charlatanes, aunque hay de todo en esta vida.

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