Desde hace días me duele el corazón, no el músculo cardiaco, más bien el otro corazón, el que te hace llorar de tristeza, el que te hace sentir un hueco enorme, inconmensurablemente profundo en el estomago, me duele ese otro corazón y nadie o casi nadie puede hacer algo para sanarme. Solo tú, con tu mirada, con tu voz, con tu compañía.
Pero que se le hace, esperare a que el arcano Cronos haga su trabajo. De antemano sé que no me curará, Cronos únicamente puede hacer que la herida cicatrice, que me acostumbre al dolor, que sea parte de mí, como otras veces ha pasado.
No me queda mas que esperar, que pase lo que tenga que pasar. Dicen que el ser humano tiene el don del libre albedrío. Yo digo que es mentira, que nuestra libertad en realidad depende de nuestros genes. Si fuera tan libre, entonces decidiría que no me haces falta, que no te voy a echar de menos, que no me dueles, que serás como cualquier otra desconocida. Si de verdad fuera tan libre decidiría no amarte, así como te amo, decidiría que tu no me harás daño.
Resulta que no somos tan libres como nos han dicho.
Exponer las ideas del autor, con la finalidad de recibir retroalimentación del amable y del no tan amable público de Internet
25 enero 2009
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1 comentario:
Snif!!
No te agüites, eso tiende a resolverse, pero de todos modos, la voluntad es un componente importante en la resolución de estos desmadres.
Cuídate mucho, saludos
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